domingo, 15 de diciembre de 2013

SUBIDA AL CERRICO (el de las Mentiras)






RESUMEN RUTA:
Inicio y final de la ruta: Los Prados (1198 m.)
Cumbres: Cerrico de las Mentiras (1898 m.)
Distancia: 10 km.
Desnivel subida: 700 m.
Tiempo: 5 horas (con almuerzo reposado)
Camino: Pista, sendero y sendero de alta montaña con nieve-hielo

Por fin un "tejerete" ha subido al Cerrico de las Mentiras.

Viento, hielo y cojines de monja (o asiento de pastor o aliagas, o cambrones y otros nombres más (erinacea anthyllis) es un arbusto perenne de la familia leguminosae, con una altura de 60-70 cm, forma una mata densa, almohadillada que termina en espinas punzante que duelen mucho si te caes encima) es lo que ha marcado esta ruta.

Como siempre nuestra subida al Cerrico fue por la Macizo de la Molata del Imperio, llamado también Calar de la Sierra, cuyo vértice es el Cerro de las Mentiras con una altura de 1898 m, el segundo más alto de la provincia de Albacete y el tercero de Castilla-La Mancha.



Es sin duda, una de las subidas más impresionantes al Mentiras, a lo largo del cordal.


 Empezamos la ruta con frío y escarcha. Y de ahí a subir por el jorro que sigue dejándonos sin aliento, con las piernas hechas polvo y preguntándonos que por qué seguimos empeñados en esta ruta.


Descansando del ascenso por el jorro.
Luego llegas a los peñascos de la Molata y alucinas, y te dices que claro que merece la pena subir.
Valle de Tus
Vista al Arguellite
Peñascos de la Molata
Y de aquí seguimos el cordel hacia el pico Banderas primero (donde se encuentra el punto geodésico), y el Mentiras, después.
Al paso por la cueva nos acordamos de la subida que hicimos el años pasado de tan triste recuerdo. Cueva que nos sirvió de cobijo en un día de frío. Fue también el final de aquella ruta.

Árboles característicos del Calar.


El viento por estas cuerdas es lo peor de esta parte. Por otro lado los paisajes son impresionantes.




Buscar un lugar soleado y sin aire nos costó. Aquí disfrutamos de vistas, y solecito, pero no nos evitamos el viento de cara.



Y costó subir lo suyo, porque eso no es nieve, sino hielo puro y duro, muy duro.









Y tras descansar y alimentarnos bien, salimos hacia el final de la ruta. 


 Por fin llegamos al Pico Banderas y al punto geodésico, donde el viento soplaba con fuerza.



















Y enfilamos hacia el Mentiras, que era la meta que nos proponíamos.
La vuelta la hicimos buscando el camino hacia la fuente de la Molata, que no encontramos y con lo que pretendíamos evitarnos el hielo que encontramos en toda la umbría de subida y acortar el camino. Lo primero lo conseguimos, lo segundo no tanto.

domingo, 24 de noviembre de 2013

MILLER-UMBRÍA DE LOS ANGUIJONES-PUNTAL DE LA PILILLA-MILLER

Ruta: Miller-Umbría de los Angujones-Puntal de la Pililla-Miller



Ruta circular PR-A100.-Cota mínima: 1040m. Cota máxima: 1669m.-Distancia: 14 kms.-Dificultad: media-baja.-Tiempo: 4 h.-Ruta por senda reforzada por muros de mamposetería y perfectamente señalizada con hitos de madera y piedra.

¡Por fin TODOS juntos de nuevo! Manu volvió de su larga convalecencia. 


La ruta fue estupenda, con unas vistas magníficas sobre el río y tajos del Segura en la zona de la Sierra de segura (Jaén), sobre el Calar de Cobos, Calar de la Cabeza de la Mora (ruta que ya hicimos) y Calar de la Sima. Es también una ruta para no tener vértigo porque es imposible no asomarse a los canteros y cintos por los que discurre la ruta.


Empezamos en Miller donde Justo Robles nos indicó por dónde ir.
Miller es una de las muchas aldeas que se encuentran en la Sierra de Segura. Se situa en la ladera NE del cerro de Miller, que cuenta con varios caseríos distribuidos por el cerro.

¿EMPEZAMOS

 O NO EMPEZAMOS?

Pues ya que estamos aquí, empezamos.




Dejamos los coches en El Collado de Miller desde donde se ve el castillo, posiblemente de origen musulmán, y del que queda tan solo visible parte de la muralla y del torreón.






Aquí tomamos la pista tal y como indica el primer mojón que encontramos.  Seguimos el PR-A 100.   




Poco más arriba nos encontramos con una bifurcación, cogemos la senda que asciende y dejamos a la derecha la "tená" del Collado de Miller y subimos en dirección al collado Millerete. 


Aquí, aprovechando el poco sol que encontramos (pues toda la ruta va prácticamente por umbría), nos sentamos a comer un almuerzo bien merecido, dando la espalda a los cintos y canteros que había justo detrás de nosotros.

Y ahí estamos, relajados, excitadas, contentos, hambrientos, ...

Aún así disfrutamos de las hermosas vistas.






Pues eso, que ahí estaba la luna, sobre el Calar de Cobos, y la aldea de Las Gorgollitas, desde donde se sube el Puntal de la Misa, que parece que será una de las futuras subidas que hagamos próximamente.


Y de nuevo hacia arriba, hacia la Umbría de los Anguijones (son los aguijones o picachos y puntales que coronan las crestas), y otra vez entre umbría. Que menudo frío que pasamos. 



Llegando a la umbría de los Anguijones nos encontramos las cuevas que miran al Segura.



Subimos por fin a la Umbría de los Anguijones, que haciendo honor a su nombre, consiguió que nos heláramos hasta los huesos.


  

Ahí estaban los chuzos, y los charcos helados como prueba del frío que pasamos. 
  



Subimos hacia el Barranco del Pilón, con un impresionante barranco en donde en invierno se forma una gran fuente que mana de la misma pared de la roca formando una cascada, y al Puntal de la Escalera, un espectacular mirador sobre el río Segura y el embalse de Anchuricas.


 Embalse de Anchuricas.
 Cabeza de la Mora, al NE.
 Calar de Cobos, al NW.

Subimos zigzaguenado hasta el Puntal de los Canteros (1460 m.), aquí el camino se bifurca: hacia la derecha va hacia La Toba y hacia la izquierda volvemos a Miller en dirección contraria a la que trajimos pero a mayor altura. 

 




Siguiendo el camino empezamos a ver el Puntal de la Pililla con su caseta de fogoneros en lo alto.
Llegamos a los tornajos dela Pililla, fuente con varios abrevaderos que estaba congelada.





 
Y de aquí venga bajar y bajar por el sendero que estaba muy bien señalizado. Y en la bajada los pinos laricios que también encontramos a la subida.
 



Y por fin llegamos al mojón que nos indicaba que estábamos cerca de Miller de nuevo.

 

Y de comer: cabrito con ajos y cordero en la Venta de Ticiano. Que es acordarme y salivar.