RUTA:
Distancia: 8 km.
Altitud de partida: 1138 m.
Altitud máxima: 1560 m.
Desnivel: 400 m.
Dificultad: media
Tiempo: 4 h.
Subida por pista bien señalada.
Salimos desde la era de Las Quebradas y subimos por El Portillo hacia el Tejo en el Calar del Mundo. Esta vez nos tomamos la subida con calma, sabiendo cómo de empinada era la subida. No sé si eso fue lo que hizo la ruta más fácil y rápida que las otras veces que hemos subido.
Inicio de la ruta |
Subimos al Portillo dejando el Balcón de Pilatos (o Peña Ñaña como le dicen en Las Quebradas) a la derecha. En lo alto nos encontramos con unas vistas increíbles que merecen el primer descanso relajado de la subida.
Por el camino nos encontramos las violetas y bulbos que nos recuerdan que estamos en primavera.
El tiempo nos dio tregua, si bien fue inestable todo el camino: nuboso, soleado, viento, frío. Vamos, muy de primavera.
Aquí tomamos el camino hacia la izquierda, siguiendo subiendo, y enseguida empezamos a ver la copa del tejo. Mirando de vez en cuando hacia atrás para disfrutar del paisaje que hemos dejado y en donde distinguimos hasta el pantano de la Fuensanta.
En la subida nos encontramos con los robles centenarios.
Echamos un último vistazo atrás antes de subir hasta el Arroyo de la Celada que cruzamos recordando cómo el año pasado lo pasamos helado, y llegamos a la dolina (o torca) dónde está nuestro Tejo.
A la vuelta decidimos dar un paseo por los alrededores. Para hacer hambre para las migas que encargamos en Los Collados.