domingo, 3 de mayo de 2015

MICRORRESERVA TIJARRA





Mientras un montón de corredores se retaron para el desafío Lurbel en Riópar, poniéndose a prueba en una de las carreras de montaña más duras pero en un entorno espectacular, los tejeros nos conformamos con dar una vuelta por la microrreserva de Tinjarra, que no todo van a ser montañas y cumbres.
Declarada como microrreserva de Tinjarra y Ardal en 2005, junto con las zonas de la Cuerda de la Melera, Peñas Coloradas y Cerro de Rala todas ellas en el término de Yeste.


El monte de Tinjarra, llamado así por el arroyo de ese nombre que lo atraviesa está dibujado por un número grande de caminos, que comunicaban parajes y cortijos. 
Dejamos el coche pasado el arroyo de las Quemadas y encima del cortijo del Villarejo, en un día que apuntaba maneras: niebla y nubes que no pronosticaba nada bueno. 
Y empezamos a andar hacia el Cortijo de la Crispina, cruzando el arroyo de los Simancos. Y entonces empezó a llover.



 

 

 Y pese al día siempre es bueno pararse y admirar las vistas que hay desde el Cortijo al arroyo de Tinjarra.

 


 


En el cortijo fuimos a la busca y captura de los espárragos trigueros que los retenes de limpieza de monte nos dejaron. Encontramos los suficientes para una una hermosa tortilla.
ESPARRAGERA
ESPÁRRAGO
Esparraguera y espárrago triguero
Esparraguera y espárrago espigado


 Y salimos locos buscando. Para arriba, para abajo, para un lado, para otro. El caso era buscar.





 
 
 Y para continuar subimos como buenos tejeros, campo a través, buscando el camino que nos lleve a Llano Majano. 
 


bifurcación en el camino. Hacia la izquierda para La Umbría del Bul y recto hacia el Arroyo de los Simancos y Llano Majano.
Cruzando arroyo de los Simancos
 
 Subiendo a Llano Majano una desagradable sorpresa, un grupo grande de colmenas en el mismo camino.

 

De Llano Majano subimos a la caseta abandonada de los forestales y a la sima que hay justo debajo. Y ahí bajamos de nuevo campo a través (que mira que nos gusta), hasta los coches.
 Al final fueron unas tres horas zurriendo y unos 10 kms y un buen manojo de espárragos trigueros.