DE COMO DIEZ TEJEROS FUERON A SALUDAR AL GRAN TEJO VIEJO

Érase una vez

que dos tejeros sin par

se reunieron para pensar

el domingo qué ruta tomar.

Y tras mucho cavilar

la decisión final

fue la de ir a saludar

al Tejo Viejo al Calar.

De aquí y de allá

se reunieron para realizar
esta hermosa empresa
diez tejeros nada más.

Desde las Quebradas

empiezan a andar
esa gran cuesta
"casi" sin parar.
Y tras mucho ascender
la meta lograron ver.
    


Empezamos todo para arriba. Pero muy para arriba. Vamos, que super empinao.

Detalle inaudito: Manu cansado. Imposible parecía esto.

 Hermosa vista del Balcón de Pilatos.














¡HE LLEGADO!
¡HE LLEGADO!

 Y Ahí detrás, el Tejo Viejo.



















 Una vez arriba hay que admirar el paisaje y admirarse de lo que se ha subido.

Las chicas unas campeonas. ¿Cómo se puede subir ese pedazo cuesta sin ahogarse, tratando, como ellas subieron?

Después de respirar vamos p'allá.

Y en la umbría encontramos nieve y hielo.

El último trecho.

 Casi se toca con la mano.

¡QUÉ HERMOSO!

YA ESTAMOS CASI, CASI, CASI.

 Y bajando una sorpresa:

 ¡EL ARROYO CONGELADO!

Pero que muy congelado.

 

Que si, que es hielo helado del to que pa que.

 Y por fin en el Tejo almorzando.

¿Quién es ese hombre?

      

 

 

LOS DIEZ DEL TEJO VIEJO

Despés del saludo protocolario, volvimos sobre nuestros pasos. Y otra vez a la lengua de hielo.

Y allí abajones las Quebradas. To p'abajo.

Y entonces empezamos la bajada del ¡UYYYHHHHHH! que costó más de un culatazo.

Y la cerveza de Boche. el mejor final de toda excursión.

¡HASTA LA PRÓXIMA!